A continuación, te ofrecemos un listado comprensivo de medidas sencillas y de sentido común que puedes aplicar a un contenido que te ofrezca una duda razonable de veracidad. No es necesario que apliques todas, basta con que apliques las que te parezcan más razonables. Y recuerda siempre que, si tienes dudas acerca de la veracidad de un contenido, ¡no lo compartas!
Recuerda que el listado es desplegable.
Comprueba el contenido
¿Está bien redactado? Una noticia real siempre va a estar redactada canónicamente, identificando al autor o autora y citando fuentes y hechos que sustenten el discurso.
¿Los titulares son escandalosos? Un titular demasiado llamativo o sensacionalista, pensado para que cliques en él (clickbait) puede ser indicio de contenidos falsos.
Comprueba las fuentes
El uso de fuentes fiables y reconocidas (por ejemplo, medios de comunicación respetados o expertos reconocidos) es indicio de veracidad. Busca las fuentes y contrástalas, por ejemplo, a través de un buscador.
Desconfía de los artículos basados en fuentes anónimas, que no se identifiquen, que sean poco fiables o que no aparezcan. ¡Sin fuentes, mejor no compartir!
Comprueba al autor
Un periodista respetado siempre firma sus artículos, pues tienen un historial detrás que los avala. Si es una persona desconocida, realiza una búsqueda rápida sobre ella. Si utiliza un seudónimo o un nombre ficticio o, sin más, no aparece la autoría, desconfía: es probable que la pieza sea falsa.
Comprueba las imágenes, infografías y otro material gráfico
- ¿Las imágenes son actuales y claramente identificadas?
- ¿Figura la autoría o la agencia de prensa que las ha realizado?
El material gráfico es muy potente y fácilmente manipulable.
Realiza una búsqueda inversa de la imagen para detectar si se ha usado en otros contextos.
El dispositivo de verificación inVID (implementado por la UE) puede ayudarte a detectar vídeos o imágenes manipuladas
Comprueba la fiabilidad del medio de comunicación
¿Lo conoces?
Revisa la URL cuidadosamente para comprobar que sea legítima, apunte a una web fiable y no tenga posibles desviaciones en el nombre (Goggle en lugar de Google). Comprueba también el certificado de seguridad y que la dirección empiece por 'https'.
Busca la sección 'Sobre nosotros', 'Acerca de nosotros' o similar: ¿Quién está detrás del medio? ¿Cómo se financia? Comprueba también lo que digan otras fuentes fidedignas
Comprueba que el medio separe la información de la opinión
Los medios de comunicación reputados distinguen claramente los artículos de opinión de las noticias. Si una noticia es excesivamente tendenciosa, no recoge diversidad de puntos de vista
Verifica las fechas
Volver a reflotar artículos, imágenes o noticias antiguas no implica que sean relevantes en el contexto actual, y sí puede presuponérsele cierta intención manipuladora.
Cuestiona tus prejuicios e ideas preconcebidas
Reflexiona sobre si tus propias ideas podrían afectar a tu juicio
Piensa antes de compartir
Si una historia parece demasiado buena o entretenida, tiene muchas posibilidades de ser falsa o haber sido manipulada.
Asimismo, la historia podría ser una manipulación de acontecimientos reales o antiguos.
Párate a pensar, mantén la cabeza fría y compara la información con fuentes fiables.
Consulta un sitio de verificación de hechos (Fact-Checking)
Siempre es buena idea consultar a los verificadores tradicionales. Busca en sus webs y, si no encuentras nada, propónles que investiguen la información que te preocupa.
Aplica el sentido común
No te dejes llevar por la temática ni por el contexto, intenta ser neutro y no te dejes llevar por sentimientos ni bajas pasiones.
Si tras aplicar los puntos anteriores no estás seguro de la veracidad de una noticia, reflexiona: ¿Es demasiado bueno para ser cierto? ¿Es demasiado tendencioso y busca crear controversia?