Cómo indicar las citas dentro del texto
Existen dos sistemas para señalar las citas dentro de un texto:
- El sistema autor-fecha: al final de la información obtenida de otra fuente se indican, entre paréntesis, la autoría y el año de publicación del trabajo citado, según el formato: (Autor/es, año). Si dentro del texto ya se menciona a los autores, entre paréntesis sólo se pone el año.
- El sistema numérico: las citas se señalan mediante números correlativos —por orden de aparición en el texto—. Dependiendo del estilo utilizado estos números se pueden poner entre paréntesis —(1)—, entre corchetes —[1]— o como superíndice —1—.
A continuación se ofrece otro extracto del artículo Bibliotecas ante la crisis sanitaria de 2020-21, en el que aparecen alusiones a cuatro trabajos. En primer lugar se reproduce el texto original, en el que las citas se hacen según el sistema autor-fecha. A continuación se muestra cómo quedaría el mismo texto utilizando el sistema numérico.
Sistema autor-fecha
Los testimonios de los propios profesionales enfatizan la comunicación con los usuarios y los servicios dirigidos a estos, como la difusión de actividades, concursos y enlaces a través de redes sociales, la creación de grupos de WhatsApp o las recomendaciones de libros electrónicos, por encima de los procesos técnicos y de planificación, como la selección de material o elaboración de pliegos para concursos de proveedores, que también se siguieron llevando a cabo (Navas, 2020). Según explican Anderson, Fisher y Walker (2021), las relaciones con el usuario resultaron más complicadas como consecuencia de la falta de equipamiento, formación y práctica en la comunicación síncrona, lo que requirió una mayor dedicación de tiempo. Los resultados de una encuesta a 70 bibliotecas italianas confirman que la comunicación con diferentes comunidades de usuarios mediante múltiples y diversificados canales absorbió muchas energías durante los meses de confinamiento (Tammaro, 2020). El enorme esfuerzo realizado para mantener el contacto con los usuarios habría puesto de manifiesto también la capacidad de rápida adaptación del personal bibliotecario a los nuevos entornos de aprendizaje (Ahlfeld, 2020).
Sistema numérico
Los testimonios de los propios profesionales enfatizan la comunicación con los usuarios y los servicios dirigidos a estos, como la difusión de actividades, concursos y enlaces a través de redes sociales, la creación de grupos de WhatsApp o las recomendaciones de libros electrónicos, por encima de los procesos técnicos y de planificación, como la selección de material o elaboración de pliegos para concursos de proveedores, que también se siguieron llevando a cabo (1). Según explican Anderson, Fisher y Walker (2), las relaciones con el usuario resultaron más complicadas como consecuencia de la falta de equipamiento, formación y práctica en la comunicación síncrona, lo que requirió una mayor dedicación de tiempo. Los resultados de una encuesta a 70 bibliotecas italianas confirman que la comunicación con diferentes comunidades de usuarios mediante múltiples y diversificados canales absorbió muchas energías durante los meses de confinamiento (3). El enorme esfuerzo realizado para mantener el contacto con los usuarios habría puesto de manifiesto también la capacidad de rápida adaptación del personal bibliotecario a los nuevos entornos de aprendizaje (4).